Cada vez se da más seguido que individuos millonarios se adentren en el mundo del fútbol. Esta vez, un empresario adinerado chino, compró el club de segunda división Zibo Cuju con el fin de salvarlo de la banca rota.
Sin embargo, ayer ocurrió una situación insólita. Y es que el dueño del equipo, obligó al entrenador Hongyi Huang al ingreso de su hijo durante la segunda mitad. Lo llamativo de esto, no es solamente el orden que dio el padre, sino que el estado físico del jugador que entró al minuto ’75. Esto, debido a que el mediocampista pesa 126 kg y es el encargado de tirar faltas, penales y los tiros de esquina.
Revisa a continuación el video:
we found the footage of the Chinese owner's son playing in second tier Chinese league.
…with Wii's Mii theme song. pic.twitter.com/qEu7OHm9pt
— ALM (@TheRealALM) May 19, 2021