COLUMNA: Ben Brereton y la ilusión del hincha

Ben Brereton y un debut esperanzador ante Argentina con la camiseta de la selección chilena

El puesto del centro-delantero de la selección chilena ha sido uno de los dolores de cabeza más grande para todos. Con el bajo rendimiento de Eduardo Vargas (no convertía desde el 2019) y la nula presencia de variantes confiables, se transformó en el puesto de la discordia.

Y aunque se probaron algunos nombres, como el de Niklas Castro en la era de Reinaldo Rueda, ninguno cumplía. Ni siquiera generaban expectativas. Hasta que apareció en el radar Ben Brereton. Un jugador que se descubrió a través del juego Football Manager, un simulador con una base de datos muy completa.

Con los primeros ‘coqueteos’ del delantero del Blackburn con la selección chilena, se generó una oleada que en el hincha no se había producido en un buen tiempo: la ilusión de una mejora. Brereton se levantó como una suerte de “Mesías” que llegaría a la ‘Roja’ a solucionar el problema más grande que ha tenido en los últimos años: el gol. Esa escasez de un ‘9’ de área letal, como tienen el resto de las selecciones poderosas, podía tener su fin. Y puede que Brereton sea como no sea esa solución. Eso dependerá de diversos factores. Eso no es lo importante.

Lo importante es lo que generó en el hincha, tanto en su convocatoria como, sobre todo, en su debut con la selección chilena. Estábamos todos expectantes. Cada vez que entraba en contacto con el balón, sentíamos que podía pasar algo favorable para Chile ante la albiceleste. En un par de acciones incluso pudo tener mejor destino. Pero, lo relevante, es que provocó que muchos dijeran: “Es el hombre. Este sí”. Solo bastaba con una vuelta por Twitter o Instagram para ver lo que este chileno-inglés había generado.

Y al final, quién es uno para juzgar la ilusión del hincha de la selección chilena. Todos queremos que le vaya bien, que logre triunfar y consiga los objetivos a los que ellos mismos nos acostumbraron. Se necesita recambio, se necesitan nuevas piezas para continuar con el legado de la ‘Generación Dorada’. Ben Brereton, a sus 22 años, puede ser uno de esos engranajes de repuesto. Al menos, ya cumplió en un aspecto: ilusionó de nuevo a un pueblo.

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