Luego de ingresar en el amistoso del América de México contra Santos Laguna, Nicolás Castillo superó una verdadera pesadilla. Tras la rotura de tendón en el recto femoral del muslo derecho en enero de 2020, el delantero presentó una trombosis que casi lo hace perder la vida. El pasado 4 de julio regresó a competir profesionalmente en el fútbol.
Un año, 5 meses y 14 días. Ese fue el plazo que demoró el formado en la Universidad Católica en volver a vestir de corto para defender la camiseta del América. El club, subió una entrevista extendida del atacante chileno en la que detalló su duro viaje interno y físico para recuperar su condición y poder volver a ser jugador de fútbol.
“Hoy en día pienso disfrutar cada momento que estoy aquí, que estoy en la cancha. Desde que me subí al bus camino al estadio, pensé en todo lo que viví, en el momento en que estuve en el hospital con la incertidumbre de saber qué iba a pasar conmigo. Fueron muchas operaciones de urgencia y no sabía si iba a vivir o si me iban a salvar la pierna. Agradezco a los que estuvieron cerca para que esté de vuelta. Recuerdo los momentos en casa sin poder hacer cosas, mi familia me ayudó, y la gente del club que nunca me dejó solo”, fueron algunas de las palabras del ‘Nico’.
El campeón de América en 2016 recordó varios episodios y su motivación para superar sus problemas físicos: “Muy poca gente creyó que volvería a jugar y acá estoy. Lo di todo en la recuperación, hubo muchas lágrimas, peleas conmigo y con gente del club, pero por ellos hoy estoy aquí. Son momentos que se te vienen a la cabeza, pero lo más importante es la familia, que me aguantó en las peores”.
“Este 4 de julio lo voy a recordar el resto de mi vida. Me hubiese encantado haber salido a la cancha y tener a mi familia, a mi hijo cerca y abrazarlos. Fue un debut a volver a jugar, a pisar una cancha, que la gente te grite… fue un debut. Lo viví así, con mucho nervio de qué iba a pasar. Ahora me toca disfrutar, es el primer paso y debo ponerme a punto porque perdí casi un año y medio. Quiero volver a ser el que fui. Que la gente te ovaciones o te aplauda por todo lo que viví no tiene precio, por eso esta fecha, el 4 de julio, va a ser inolvidable. Fue mi debut, de volver a las canchas”, expresó entre lágrimas el jugador de las ‘Águilas Doradas’.
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