El pasado jueves 15 de julio, Magallanes derrotó por 2-1 a Fernández Vial y el delantero Miguel Ángel Orellana tuvo una particular celebración tras anotar de rebote el gol que le dio el triunfo a la ‘Academia’.
El ariete marcó y corrió detrás del arco del Vial y lo que parecía iba a ser un festejo junto al utilero de su equipo, terminó en un salto que lo dejó metido en el basurero que se utiliza para desechar las mascarillas de los participantes de los partidos.
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“Ahora me dicen ‘El Miguel Ángel del 8’ y yo les respondo que ‘no me tienen paciencia’. En su momento se dio, pero después, pensándolo bien y recordando que con mi familia siempre veo El Chavo del 8, me hizo sentido”, indicó en conversación con LUN.
El jugador de 31 años reveló que el gol tuvo varias repercusiones, siendo la más llamativa el llamado que recibió por parte de una empresa que fabrica los tachos de basura: “En estos días me contactó una empresa de tarros de basura para ver si puedo celebrar con ellos. Veremos qué sale, solo puedo adelantar que estamos en conversaciones”.
Reconociendo que volver a realizar la pirueta “es complicado por los protocolos”, el formado en Unión Española señaló que: “La celebración causó furor y me la han aplaudido harto. Lo que más risa me da es que ya nadie se acuerda del gol y todos recuerdan la pura celebración”.
El atacante no descartó que para la próxima ocasión se ponga un gorro alusivo al personaje del Chavo del 8, debido a los apodos que le han dado en los días posteriores a su viral festejo.
