En el cierre del libro de pases, la Universidad de Chile trajo una contratación de última hora proveniente del fútbol venezolano. Anderson Contreras tiene 20 años y proviene de las juveniles del Caracas y su arribo es una apuesta arriesgada para el futuro de la U.
Y es que el futbolista, viene arrastrando una lesión importante. El futbolista fue intervenido quirúrgicamente en marzo de este año por la lesión en su rodilla izquierda, una rotura de ligamento cruzado que lo tendría al menos ocho meses sin poder competir.
En base a ese tiempo de recuperación, el venezolano podría volver en noviembre próximo. El Campeonato ya estará en su recta final, por lo que en la dirigencia azul azul pondrían todas sus fichas en que Contreras explote el próximo año. En caso de que la rompa, la U tiene la primera opción de compra por un cifra accesible para las arcas universitarias.
Al parecer esta arriesgada inversión correría por cuenta de la nueva administración de Azul Azul, donde Esteban Valencia no habría sido consultado por la dirigencia y la llegada del ex Caracas implica esperar a un refuerzo por casi dos meses y sin la posibilidad de poder aportar en gran parte de lo que resta de torneo.
