Javier Castrilli ejemplifica con la “Mano de Dios” su discurso contra los simuladores

El jefe de la Comisión de Árbitros de la ANFP, fue claro con su medida ante los jugadores que simulan.

El arbitraje nacional esta en evaluación desde la llega de Javier Castrilli al cargo de jefe de la Comisión de Árbitros de la ANFP. Sin embargo, todo esta más bajo la lupa del argentino desde el partido entre Universidad Católica y Santiago Wanderers, donde Roberto Tobar tuvo un muy mal desempeño a raíz de las simulaciones de los jugadores. Frente a esto, Castrilli fue enfatizó y ejemplificó con la conocida jugada de Diego Maradona en México 86′ para sustentar su discurso contra los jugadores que simulan.

Como primera medida para detener la practica de los futbolistas, a la primera simulación el jugador será amonestado. Castrilli habló en TNT Sports sobre el arbitraje chileno y la “trampa” “El conjunto de ilicitudes que supuestamente son nimias y van contaminando el juego, la gobernabilidad del juego que es lo más importante de un árbitro para conducir, transgresiones de reglas como ejecutar lejos del lugar convenido, las protestas sistemáticas, laterales mal realizados, simulaciones, cuando se interrumpe el juego y hay una demora que no se ve recuperada, todo eso habla de una conducta permisiva”.

También, comentó sobre el exceso de reclamos en algunas ocasiones “Me llama la atención el nivel de irritabilidad de los jugadores entre ellos. En la enorme mayoría de los juegos, y sin querer generalizar, nos damos cuenta que al menor roce se genera un tumulto. Y todo eso es porque los límites son grises, se pierde el límite entre lo permitido y lo prohibido y el partido entra en una vorágine difícil de gobernar

“Los jugadores no hacen ni más ni menos que lo que el árbitro le permite. Punto. En cualquier sociedad organizada existe un marco normativo que regula la conducta de las personas. En el fútbol lo mismo. Si no se cumple y se recorre la comodidad y la conveniente, se entra en caos. Todos ejercen un derecho supuesto que no es tal. Dentro de ese caos prevalecen los más violentos, los más poderosos. El fútbol no está para ser una usina de esquemas de corrupción, donde obtenga un resultado fuera de la ley con la complicidad de la justicia. Y que a cambio de eso nuestros hijos y nietos tengan como modelo alguien que comete un gol con la mano y sea ‘La Mano de Dios’. ¡Eso es hacer trampa! Y los árbitros están para evitar la trampa, señaló el ‘Sheriff’.

Excede lo deportivo, es un debate que nos compromete a todos como sociedad. Qué es el ser humano, el ciudadano que pretendemos construir. El fútbol educa, penetra celularmente nuestra sociedad. Tus hijos y mis nietos consumen ese fútbol. ¿Y cuál es el ejemplo? ¿Cómo a través de la trampa se obtiene fama, poder, éxito y dinero? No. Yo creo que nadie puede coincidir que eso es socialmente sano”, comentó bajo la misma línea Castrilli.

 

 

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