Colo Colo lo hizo una vez más. Como ya se ha hecho costumbre, el ‘Cacique’ no solo volvió a ganar un clásico ante Universidad de Chile, sino que también le “pasó por encima” y lo superó en todas sus líneas. En todos los aspectos que conforman este deportes, en absolutamente todos, los albos volvieron a superar a su archirrival. Física, psicológica, emocional, individual y colectivamente, el equipo de Gustavo Quinteros fue muy superior. La goleada 4 a 1 en el Estadio Monumental reflejó las diferencias entre ambos clubes que se acentúan cada vez más.
Para Colo Colo, esta es la clase de partidos que más disfruta jugar. Y a diferencia de lo que ocurre en la vereda de enfrente, son encuentros que sí sabe cómo se deben jugar. Ya no solo por el peso histórico de este duelo para uno y para otro. El ‘Cacique’ cuenta con jugadores realmente “clasiqueros”, que mantienen una gran racha invicta ante los azules y que tienen una experiencia heredada de otros jugadores con más experiencia que también crecían en esta clase de partidos.
Experiencia heredada
En su momento, Colo Colo contó con jugadores de la categoría de Esteban Paredes, Julio Barroso, Agustín Orión, Justo Villar, Jaime Valdés, Jorge Valdivia, Jean Beausejour. Jugadores que instalaron una profunda supremacía ante Universidad de Chile. Esa experiencia, ese dominio ante el archirrival, es el que traspasaron a quiénes hoy se levantan como nuevos estandartes albos en los Superclásicos. Brayan Cortés, Gabriel Suazo, Gabriel Costa e incluso nombres como Pablo Solari o Maximiliano Falcón. Hoy el ‘Cacique’ no tiene a su “vieja guardia”, pero sí cuenta con una nueva generación de jugadores que crecen, que elevan su rendimiento, y que muestran su mejor versión en clásicos.
Es así como, desde que Paredes y compañía dejaron el club a fines de la temporada 2020, Colo Colo afrontó 3 Superclásicos con su nueva base. Y ganó los tres: 1-0 en el Estadio Monumental, 1-3 en el Estadio El Teniente de Rancagua y 4-1 en el Estadio Monumental. El Superclásico es un partido que los albos, a diferencia del archirrival, sí saben como afrontarlo.
