El buen momento de Eduardo Vargas es innegable. El delantero chileno se ganó el puesto de titular en el competitivo Atlético Mineiro y volvió a su mejor nivel físico. El jugador ha sido esencial en la disputa de los variados torneos que juega el Galo e incluso el hecho de salir de la cancha ya frustra a Turboman.
En el duelo disputado por la ida de los cuartos de final de la Copa Brasil, el Mineiro tenía un duro enfrentamiento ante el Fluminense. La visita a Río de Janeiro suponía otro desafío más a uno de los líderes del Brasileirao y además semifinalista de la Copa Libertadores. Vargas nuevamente fue titular en el elenco dirigido por Cuca que se impuso por 2 a 1 ante el ‘Flu’.
Rápidamente el elenco del chileno se puso en ventaja. En un desborde del propio Turboman por la banda derecha, Nacho Fernández atacó el segundo palo y tras rematar hacia el arco, Nino anotó en contra en el minuto 13′. Fue en el cierre del primer tiempo que cayeron el resto de las anotaciones del cotejo.
En el 42′ el histórico goleador brasileño Fred igualó el marcador a través del lanzamiento penal. En la parte final del primer episodio, una gran contragolpe finalizó con Fernández asistiendo de manera sensacional a Hulk, quien puso el 2-1 definitivo en el 45+4.
En la segunda mitad, el Mineiro le bajó las persianas y enfrió las acciones. En ese sentido, un cambio habitual, es el ingreso de Keno. El brasileño de 31 años cumple funciones parecidas a las de Eduardo Vargas, siendo un complemento ofensivo y defensivo por las bandas. El goleador chileno salió en el minuto 75 y tuvo una reacción algo desaforada.
El ex Universidad de Chile se tomó la cara, lanzó gritos al aire y en el momento de sentarse en el banco de suplentes, revoleó una botella de agua para dejar en claro su enojo por ser sustituido, demostrando las ganas por jugarlo todo. La ambición del chileno regresó tras la Copa América y ahora no quiere perderse ningún minuto en su equipo.
