“Yo no paraba en los rojos”: ‘Kike’ Acuña aconsejó a Marcelo Allende en su llegada al fútbol sudafricano

El ex mediocampista de la selección chilena jugó en el nuevo club de Allende.

La jornada de ayer, una noticia sorprendió a todos los hinchas nacionales. Y es que uno de los futbolistas encargados de protagonizar el recambio generacional de La Roja, partirá a un exótico destino: El fútbol sudafricano.

Se trata de Marcelo Allende, actual jugador del Montevideo City Torque, quien partirá al Mamelodi Sundowns de la Liga de Sudáfrica. Con relación a su llegada a su nuevo destino, el reconocido ex mediocampista de La Roja Jorge Acuña, aconsejó al joven volante nacional. ‘Kike’, vistió los colores del Sundowns durante la temporada 2007-2008, luego de su paso por Universidad de Chile. El ex futbolista de la selección chilena conversó con Deportes 13 y aclaró lo que le espera al ex Necaxa.

“No frenaba en los rojos”

“Por lo que conversé hace un par de años con Gastón Sirino que jugó conmigo en San Felipe y allá, él no se quería venir. Era tratado como un rockstar y tenía buena paga. También pagan buenos premios. Es un fútbol desconocido para los chilenos, pero uno muy bueno. Hay buen pie y grandes jugadores. Le irá bien a Marcelo Allende, pero tiene que saber que son exigentes. No es llegar y jugar. Físicamente son unos monstruos”, inició el ex Feyenord.

Bajo la misma línea, precisó que “es un fútbol muy parecido al fútbol inglés, claramente guardando las proporciones. Es muy rápido y físico. Por lo mismo muchos jugadores africanos terminan yendo al fútbol inglés. No es fácil ir a jugar a Sudáfrica. Es complicado por el clima. Hace mucho calor y las canchas son pesadas. Depende de él, tiene que aclimatarse lo más rápido y ser inteligente. Si va al choque va a perder. Es imponerse en el físico. Allá los negros son unas máquinas. Les sacas la polera y en su estómago puedes lavar la ropa. Son impresionantes”.

Por otro lado, comentó que “tienes que pegarle fuerte a la pelota. Son exigentes. Yo era un jugador blanco y por eso ya me era difícil ganarme el cariño del presidente, que siempre me quiso echar, pero no lo pudo hacer por mi rendimiento. Hay cosas que él se irá encontrando en el camino, pero si es fuerte de cabeza y anda bien, no tendrá ningún problema”.

Finalmente, aconsejó a Marcelo Allende en términos de seguridad. “Cuando estuve, después de las 9 ó 10 de la noche, yo no paraba en un semáforo rojo. Hubo ciertos problemas cuando estuve allá. Los compañeros y todos conversaban que nadie paraba en los semáforos rojos”, culminó.

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