Hace unos meses se produjo un accidente que afectó a la Universidad Católica. El volante argentino, Yamil Asad, chocó y provocó un accidente de tránsito en estado de ebriedad. El trasandino, que quedó con arraigo nacional, quedó en la mejor situación. Esto, debido a que Germán Sosa, venezolano que estuvo involucrado en la colisión, recibió la peor parte del suceso.
En conversación con LUN, el involucrado relató los hechos que ocurrió a altas horas de la madrugada. “Después de recibir el impacto quedé en schock, y por mis propios medios, me saqué el cinturón de seguridad y salí del auto. Ahí experimenté el dolor más intenso de toda mi vida, me tiré al piso y me costaba mucho respirar“, comenzó diciendo Sosa.
Luego, comentó los minutos posterior al impacto con el vehículo del jugador de la UC. “Llegaron los bomberos y les dije que me llevaran lo más rápido a un centro asistencia, porque estaba reventado por dentro y me podía morir en ese momento“, afirmó el venezolano, quien estuvo cuatro días en coma inducido y casi una semana en la UCI.
Por último, el farmacéutico de profesión expresó su enojo con Yamil Asad. “Él no me ayudó en nada. No tuvo ni siquiera la decencia de bajarse de su auto, de preguntarme a mí y mis amigos cómo estábamos. No tuvo ningún gesto de solidaridad. Estoy muy molesto por eso, porque además dijo en una entrevista que todo estaba bien, pero a él no pasará nada. Yo estoy afectado, con una recuperación lenta y con asistencia”, cerró Germán Sosa.