En las últimas horas del martes se oficializó el paro de los réferis a nivel nacional. Los jueces, con más de 100 votos a favor, se conoció el congelamiento de las funciones de los jueces. El objetivos que presentaron son dos: en primera instancia, sentarse a analizar los masivos despidos que ocurrieron hace unos días; además, están exigiendo una abrupta salida del presidente de la Comisión de Árbitros, Javier Castrilli.
Ante esto, nacieron dos alternativas para que no se detenga el Campeonato Nacional. Cuando llegó a nuestro país Pablo Milad, de una aventura en Qatar, el presidente de la ANFP se puso del lado de Javier Castrilli. Además, admitió que está la posibilidad de que lleguen réferis extranjeros para seguir con el torneo durante esta fecha.
Además, otra posibilidad insólita nació en las últimas horas. Apareció la alternativa de que la ANFP recurra a árbitros de la Tercera División, es decir, que aparezcan jueces amateur para dirigir en la máxima categoría del fútbol chileno. Desde que se supo el paro de los réferis, el ente rector del balompié nacional no se ha pronunciado sobre la situación.
