La U no tiene días tranquilos desde hace varios años. Las luchas que ha tenido el equipo por evitar el descenso en las últimas temporadas va de la mano con la inestabilidad institucional que sufre Azul Azul. La danza de directores técnicos y las inexplicables llegadas de algunos jugadores al elenco universitario son solo consecuencia de una dirigencia que no logra solidez. La falta de estabilidad en el club contrasta con lo que viven sus archirrivales.
Los problemas de la U parten por la cabeza. Las dudas que genera la llegada de Cecilia Pérez al directorio de Universidad de Chile son solo un nuevo capítulo que ha marcado los últimos años la administración de Azul Azul. Otro ejemplo fue la polémica durante la temporada pasada cuándo se desconoció la identidad de los nuevos propietarios por meses. Todos los problemas institucionales que viven en el ‘Bulla’ se refleja en la cancha, con un equipo que no encuentra el rumbo. Un contraste con lo que viven Universidad Católica y Colo Colo.
La importancia de un equipo estable
La U es el ejemplo contrario a la UC y Colo Colo. Universidad Católica ha contado con estabilidad institucional desde hace varios años y los resultados se ven en cancha: logrando un histórico tetracampeonato. Por su parte, en el ‘Cacique’ dejaron atrás el fracaso de Aníbal Mosa que casi los lleva a descender y gracias a Edmundo Valladares pudieron “ordenar la casa”. Hoy los albos viven un gran momento, tanto en el torneo nacional como en la Copa Libertadores.
La cabeza siempre es fundamental y en la U es donde comienzan los problemas. Una dirigencia dividida y que con toma de decisiones cuestionables, que ha llevado al equipo azul a una peligrosa racha de temporadas luchando por evitar el descenso. Sin estabilidad institucional, los resultados positivos no llegarán.
