Con el recuerdo presente de Christian Eriksen, Dinamarca derrotó por 4 goles contra 0 a Gales en la primera llave de los octavos de final. En una presentación muy sólida en lo colectivo, la figura de Kasper Dolberg emergió con un doblete certero, anotando en el primer y segundo tiempo. Pese a la resistencia de Gareth Bale y sus compañeros, el nivel galés no estuvo ni cerca de disputarle a los daneses.
El primer gol del encuentro, anotado por el delantero del Niza de Francia, fue un gran derechazo al segundo palo desde el perfil cambiado. La anotación en el minuto 27′, cambió el libreto del partido, que tenía al elenco británico dominando el balón y la posición del juego. ‘Los Dragones Rojos’ de Gales se derrumbaron luego del tanto danés.
En la segunda mitad y con el marcador a favor, ‘La Dinamita’ danesa fue mejorando en su juego. En faceta ofensiva y defensiva la actuación del equipo mejoró con el pasar del partido. En el minuto 48′ el propio Dolberg capturó un rebote en el área galesa y fusiló al portero del Leicester, Danny Ward. Finalmente, el lateral del Atalanta y otra de las figuras del encuentro, Joakim Mæhle sentenció el 3-0 definitivo en el 88′.
En el cierre del partido, Gales vio una tarjeta roja por una fuerte entrada de Harry Wilson en el 90′. La guinda de la torta la marcó el delantero del Barcelona, Martin Braithwaite con un gran zurdazo en el 90+4, cerrando una gran actuación tras desbordar casi todo el partido a la defensa galesa.
El joven equipo de Dinamarca deberá esperar al rival del duelo entre Países Bajos y la República Checa, programado para el próximo viernes 2 de julio.
