La selección de Inglaterra venció a la sorprendente Dinamarca por 2 a 1 en los tiempos extras. La diferencia en el marcador, fue obra de Harry Kane luego de conectar un rebote luego de un penal parado por Casper Schmeichel. La falta en el área sobre Raheem Sterling, generó polémica en el mundo del fútbol, pues según muchos no fue penal.
“Entré en el área y sacó la pierna, me tocó y es un penal claro. Fue una gran actuación, tuvimos que meterle mucha intensidad tras el primer gol, el primero que nos marcan en el torneo. Nos reagrupamos y mostramos un gran espíritu de equipo para remontar y ganar el partido”, indicó el delantero del Manchester City.
Además, agregó que “fue difícil ponerse por detrás en el marcador. Tuvimos que ser pacientes, porque sabíamos que con nuestro físico, nuestra agresividad y nuestra energía, sería cuestión de tiempo que los derribáramos”.