El ‘Maracanazo’ argentino: El UNOXUNO del equipo ‘Albiceleste’ campeón de la Copa América 2021

La maldición se acabó. Argentina por fin ganó un torneo después de 28 años. De la mano de Lionel Messi, Ángel Di María y la gran irrupción de Rodrigo De Paul, la ‘Albiceleste’ completó una hazaña frente al clásico rival.

Las finales son para ganarlas y así lo jugó Argentina. Sin demostrar un gran fútbol, demostró que la mente es más fuerte que cualquier otro factor. Con hambre de ganar y haciendo lo necesario para hacerlo, casi no hubo puntos bajos en el cuadro dirigido por Lionel Scaloni.

Arquero
Emiliano Martínez: 

Defensas
Gonzalo Montiel: Tremendo partido del lateral derecho de River Plate. Cuando lo buscaron por su banda no fue desbordado pese a que tuvo varios delanteros intentando atacarlo. Las mayores falencias se vieron cuando Neymar lo encaró por el centro de la cancha.

Christian Romero: A pesar de ser un cambio de última hora, casi no se notó. Siempre firme en los cruces y con buena salida. En el juego aéreo casi no perdió. Salio remplazado por Germán Pezzela porque se notaba que no estaba apto físicamente para jugar los 90 minutos.

Nicolás Otamendi: Bien en el aspecto defensivo y a ratos horrible en la salida. Jugar a perfil cambiado fue una incomodidad permanente a tal punto de que no logró sacar un balón largo con su pierna izquierda. En su función, cumplió y salvó en un par de ocasiones.

Marcos Acuña: Tuvo 20 minutos de terror cuando Richarlison tuvo espacio para desbordarlo. Scaloni estuvo atento a eso y lo apoyó con Tagliafico en la banda izquierda. En los mano a mano perdió poco y tuvo espacio para atacar un par de veces. De los que menos se equivocó.

Nicolás Tagliafico: Entró los últimos minutos para defender y así lo hizo. Con el marcador a favor solo tenía que defender el valioso gol

Germán Pezzela: Reemplazó al ‘Cuti’ Romero para refrescar la última linea de la ‘Albiceleste’.

Volantes

Leandro Paredes: El comienzo del duelo para el volante del PSG fue de lo mejor de la Copa. Bien anticipando y claro en el primer pase. La amarilla que le sacaron lo condicionó y lo reemplazó un jugador que estuvo a un nivel parecido durante el certamen. El compañero de Claudio Bravo en el Betis, Guido Rodríguez.

Rodrigo De Paul: Partidazo del jugador del Udinese. El mejor de la cancha. Bien en la faceta defensiva y superlativo en la fase ofensiva. Tremendo primer pase y aguantó balones fundamentales cuando había que proteger el marcador. Duelo consagratorio para el futbolista argentino.

Giovanni Lo Celso: Al igual que la mayoría del equipo argentino tuvo un buen primer tiempo, pero se fue diluyendo en la segunda mitad. Tuvo que salir porque el encuentro no estaba para pies educados, sino para aguantar la ventaja que resultó en la victoria definitiva.

Ángel Di María: Entre lagunas y pozos en el juego, cada vez que intervino fue desequilibrante. El gol, que será recordado hasta el fin de su carrera, fue una obra magistral digna de la importancia del título. La final que le faltaba para acallar las críticas a uno de los mejores volantes en la historia moderna de la la selección argentina.

Guido Rodríguez: Reemplazó a Paredes para ser el contención. Se metió en los centrales para despejar balones y estuvo algo lento en los cruces en el centro de la cancha. Sin embargo, su envergadura física fue un gran aporte en el cierre del encuentro.

Nicolás González: Entró a correr y disputar balones como casi todos los cambios. No intervino mucho.

Ezequiel Palacios: Entró para sostener el marcador, muy poco para analizar.

Delanteros

Lautaro Martínez: Opaco partido del delantero del Inter. Casi no apareció y no se generó ocasiones de gol. Se puso el overol para acoplarse al equipo y presionar en zona. Cumplió en esa fase, pero fue absolutamente intranscendente en los últimos metros de la cancha.

Lionel Messi: El mejor jugador del mundo no podía desentonar. Siempre un riesgo para las defensas rivales no falla en las habilitaciones a sus compañeros. Se perdió el gol aun más consagratorio del título, que por suerte para él, será recordado como una anécdota.

Artículos Relacionados