¡Sorpresa! Gustavo Poyet es presentado en Selección de Europa

Los griegos fueron campeones de Europa en 2004.

El ex entrenador de Universidad Católica, Gustavo Poyet, fue presentado oficialmente como nuevo director técnico de la Selección de Grecia. Así lo evidenciaron desde las plataformas digitales del país europeo, en donde se aprecia al entrenador charrúa de 54 años asumiendo este importante desafío para su carrera profesional.

La última experiencia como DT corresponde a su pasar por los Cruzados, en nuestro país. Sin embargo, el ex futbolista terminó antes su periplo en Chile debido a los malos resultados en el Campeonato Nacional, lejos de los puestos de avanzada.

Sin embargo, dentro de los aspectos positivos de Poyet en Universidad Católica es el hecho de haber accedido a octavos de final de la Copa Libertadores de América, algo que la UC no lograba hace una década. Luego, cayó en esta misma llave ante Palmeiras, el futuro campeón del certamen continental .

Trayectoria

Gustavo Poyet tiene una dilatada trayectoria como entrenador de fútbol. Cuenta con pasos por: Brighton (2009-13),  Sunderland (2013-15), AEK Atenas (2015-16), Real Betis (2016-17), Shanghái Shenhua (2017), Girondins de Burdeos (2017-19) y Universidad Católica (2021).

Además, el técnico uruguayo también pasó por varios equipos de fútbol en su carrera como futbolista profesional: River Plate (1987-88), Grenoble (1988-89), River Plate (1989-90), Real Zaragoza (1990-97), Chelsea (1997-2001) y Tottenham Hotspur (2001-04)

Máximo logro de Grecia

El nuevo equipo de Gustavo Poyet se proclamó campeón de la Eurocopa en 2004, disputada el cuatro de julio. En aquella oportunidad, los griegos vencieron al dueño de casa, Portugal en el Estadio da Luz de Lisboa.

El único tanto del partido corrió por cuenta de Angelos Charisteas, quien mediante un potente cabezazo sentenció el encuentro a favor de su Selección.

El equipo portugués contaba con futbolistas de talla mundial. Tales como: Nuno Valente, Costinha, Maniche, Deco, Figo y Cristiano Ronaldo.

Es considerada como uno de los máximos logros deportivos, sino el mayor, en la historia de Grecia, tras una seguidilla de malas actuaciones a nivel europeo.

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