Maly Jorquiera hace un “mea culpa” al recordar dolorosa muerte de su madre

El el programa “De Tú a Tú” conducido por Martín Cárcamo, Maly jorquiera cuenta como enfrentó el episodio de la muerte de su mamá.

La siempre sonriente comediante Maly Joquiera, fue la invitada en el nuevo capítulo de “De tú a tú” en donde participó junto a su esposo, Sergio Freire.

La pareja desclasificó múltiples aspectos de sus carreras profesionales, así como de su historia de amor.

No obstante la humorista se refirió a un duro episodio que enfrentó cuando era adolescente: la enfermedad de su mamá, quien padeció de cáncer de mamas, revelando que su progenitora murió cuando ella estaba haciendo teleseries en “Mekano” y aparecía en “Teatro en CHV”.

Por lo mismo, recordó cómo fueron esos años y realizó en pantalla un sentido mea culpa.

“Yo arrancaba de mi casa. Lo digo con la culpa y la disculpa de que era joven. Tenía 21 años. Para no verla volver. Teníamos la posibilidad de ir a buenas clínicas. Ella ya no sentía sabor, perdió olfato, el oído. Y cuando ya no nos quedaba más plata la metimos en un experimento, porque podíamos tener medicamentos de forma gratuita. La plata se la llevó el cáncer”, le contó a Martín Cárcamo.

“La noche que supe por mi hermano Pato, que mi mamá estaba desahuciada…no recuerdo una noche más horrible. Conectas con la muerte. Que esa persona que está ahí no la vas a volver a ver. Esa noche se me salían las vísceras, el alma, no sabía cómo…era muy fuerte saber que ya estaba, que se iba a ir, y que no estaba consciente para poder disfrutarla. Mi mamá hablaba tonteras, estaba delirando en el dolor”.

Posteriormente, contó el día antes de su deceso, le vino una mejoría. Se levantó y Maly decidió irse donde su pololo. Cuando estaba grabando, su papá la llama para avisarle que su mamá había muerto.

Por último, Maly reveló que le quedaron algunas cosas pendientes con su mamá.

“En ese momento sí, pero después con el tiempo me terapié mucho. Pero sí había muchos temas pendientes. Tenía rabia. Me fui de carrete. Súper evadida. La evasión tiene su costo. Cuando tú no vives los lutos, se repiten. Yo decía, tengo que limpiarme para ser una buena mamá. Igual la voy a embarrar, pero voy a hacer lo mejor que pueda. No quiero pintarle al Lucas una vida de fantasía. Me limpié de todas esas cosas. Ahora estoy súper bien, contenta de lo que soy y de lo que no soy”, finalizó.

 

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