Las incógnitas que aún quedan con la propuesta previsional de Boric

En el último debate el propio candidato hizo gala de este talento para irse por la tangente cuando se le consultó cuánto tendrían que pagar los trabajadores en el nuevo sistema

Quedan apenas tres días para las elecciones y aún no es posible conocer todos los detalles del nuevo sistema de pensiones que propone el candidato Gabriel Boric. La promesa repetida hasta el cansancio es que habrá mejores pensiones, rentabilidades garantizadas y superávit de dignidad. Pero cada vez que alguien pide aterrizar ese sueño las respuestas son insatisfactorias, zigzagueantes o cantinflescas. La poca transparencia en esta materia ha producido episodios de antología.

Sin ir más lejos, en el último debate el propio candidato Boric hizo gala de este talento para irse por la tangente cuando se le consultó cuánto tendrían que pagar los trabajadores en el nuevo sistema. Dijo Boric: “No soy experto en los costos de administración exactos. Lo que sí sé es que las pensiones son bajísimas y nuestra propuesta es aumentarla a todos en 250 mil pesos”. O dicho en lenguaje de la calle: “No seai latero, lo importante es que tengo buenas intenciones”.

Lo concreto es que Boric y sus voceros han dejado en el aire al menos siete preguntas en torno al sistema de pensiones que están proponiendo al país. Hay quienes dicen que si los personeros de la candidatura de Apruebo Dignidad contestaran honestamente dichas preguntas, estarían haciendo campaña en contra de Boric. Y que eso explica toda esta opacidad. Por eso sorprendió el brutal sinceramiento que se permitió el senador de Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre, que en una entrevista radial afirmó que los chilenos necesitábamos hacer un gran cambio cultural para asimilar que “en seguridad social no existe la propiedad privada”. El parlamentario fue rápidamente corregido y desde entonces no ha vuelto a hablar. Suponemos que, al menos por ahora, habita en el mismo frigorífico que Karina Oliva, Daniel Jadue, Sebastián Depolo y varios otros próceres del conglomerado.

Pero vamos a las preguntas:

  1. ¿Serán heredables mis ahorros? Claudia Sanhueza dijo que no y luego de un tortuoso balbuceo retórico dijo que sí. El candidato dijo que sí, pero armó un tremendo enredo pues incluyó las rentas vitalicias, que por definición contractual no pueden ser heredables. Otros personeros han dicho que no, como el citado Latorre, pero lo metieron al refri.

Lo que sí sabemos es que todos los sistemas de pensiones que han sido citados como ejemplos a seguir NO tienen fondos heredables. Para un afiliado que no tenga beneficiarios de pensión de sobrevivencia, el dinero de las cotizaciones y las rentabilidades generadas por esta no serán heredables. Es decir, un hombre de 64 años que muere y no tiene cónyuge y todos sus hijos son mayores de 24, no habría herencia, sus hijos se quedarían con cero peso.

2.- ¿Quién administrará mis cotizaciones? Nos han dicho que un ente técnico, siguiendo un modelo como el del Banco Central. Y no han dicho mucho más. Sólo sabemos que el ente será capaz de producir el milagro de la rentabilidad garantizada, algo así como el Santo Grial del mercado financiero. Pero si la rentabilidad garantizada fuera posible, ¿no cree usted que toda la gente rica tendría su plata en fondos que la garantizaran? El que prometía rentabilidad garantizada era Rafael Garay. Hacía las medias fiestas Rafa Garay. Ahora está preso.

 

  1. ¿Seré libre de elegir entre el actual sistema y el estatal? Nones. Todas las cotizaciones futuras irán al nuevo sistema administrado por el Estado. De esta manera, el afiliado perdería parte de la propiedad de sus fondos y la rentabilidad obtenida por la administración privada. El afiliado sólo podrá elegir si su ahorro actual se mantiene en el sistema, pero para optar por esto deberá pagar comisiones adicionales, es decir, no será muy conveniente. Es probable que se creen disposiciones que hagan cada vez menos conveniente mantener los fondos en el sistema privado.

 

  1. ¿Pagaré doble comisión? En caso de mantener el ahorro en el actual sistema, el trabajador debería pagar doble comisión. Esto porque el ente estatal no es gratuito y las AFP (o como se llamen en el futuro) tendrán que hacer un cobro por la administración de los fondos remanentes.

 

  1. ¿Subirán las pensiones del pilar contributivo? Nada que ver, ¿de dónde sacó eso, joven? Si no cambia la tasa de cotización no hay razones para creer que las pensiones vayan a subir por el solo hecho de cambiar el sistema. Es más, la administración estatal puede verse envuelta en conflictos de interés que vayan en contra de la rentabilidad de los afiliados.

6.- ¿Seré dueño de mis cotizaciones o serán de este nuevo ente? Las nuevas cotizaciones no son heredables y hay una parte que va a reparto y otra a un fondo de capitalización colectiva. De este modo, no se puede afirmar que el trabajador vaya a ser dueño de sus futuras cotizaciones. Es que la seguridad social no se lleva muy bien con la propiedad privada, nos señala Latorre el franco.

7.- ¿De dónde saldrá la plata para financiar el pilar solidario? Del mismo sitio que va a salir la plata para pagar la deuda histórica de los profesores, la condonación del CAE, las casas dignas para todos los inmigrantes que quieran venir a Chile, el sueldo mínimo de 500 lucas y los huertos orgánicos de Ñuñoa. ¿Se podrá hacer tanta cosa en un escenario de magro crecimiento económico, como ya se proyecta para 2022 y 2023? Ya, no sigamos lateando. Quedemos en que son buenos cabros y tienen súper buenas intenciones.

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