Gabriel Costa volvió a ser apuntado por la hinchada de Colo Colo tras el empate contra O’Higgins. Esta vez, con justa razón. Los albos caían por la cuenta mínima al minuto de juego tras un error de Brayan Cortés, pero lo peor vino solo unos minutos más tarde. A los 6′ de juego, el juez Benjamín Saravia debió visitar el VAR por una presunta tarjeta roja. Costa le dio una patada y luego un manotazo a Fabián Hormazábal. Tras la revisión de la jugada, el árbitro lo expulsó directamente.
Con esto, Gabriel Costa cierra unos magros últimos partidos con la camiseta alba. El extremo seleccionado peruano es uno de los inamovibles de Gustavo Quinteros y se ratificó ante O’Higgins con la intensión de utilizarlo como doble 9 junto a Marcos Bolados. El experimento no resultó tras la expulsión de Costa, quién sumó su segunda tarjeta roja en la temporada, ambas en los últimos seis partidos jugados con el ‘Cacique’. Ya había sido expulsado ante Cobresal, en la décima fecha, pérdiendose dos partidos del torneo nacional.
Un evidente bajón futbolístico
Desde su expulsión ante Cobresal, el rendimiento de Gabriel Costa ha ido en franco descenso. En los últimos cinco partidos jugados, tres de ellos por Copa Libertadores, solo ha registrado una asistencia en la goleada sobre Coquimbo. El seleccionado peruano dejó de gravitar en ataque y tuvo bajos partidos en el plano internacional ante River Plate y Alianza Lima. A esto se suman sus dos expulsiones en los últimos partidos disputados.
Gabriel Costa no estará ante Ñublense, aunque Gustavo Quinteros no contaba con él de todas maneras. El atacante debe sumarse al plantel de Perú para jugar el repechaje mundialista y viajará a Barcelona junto con sus compañeros este fin de semana. En Colo Colo deberán buscar su reemplazo, siendo Cristián Zavala y Alexander Oroz dos alternativas que no terminan de convencer del todo. Ninguno de los suplentes ha podido sentar con autoridad a una versión muy baja de Costa.
