Universidad de Chile inició una nueva etapa con Diego López al mando del Primer Equipo. Con el fin de mejorar el plantel que exhibió un pobre nivel durante la primera rueda del Campeonato Nacional, el uruguayo le exigió refuerzos a la dirigencia.
A poco más de una semana de su llegada al club, el Primer Equipo se mueve y no sólo por la llegada de futbolistas, si no que también por la salida de algunos. Fue el caso del argentino Nahuel Luján, quien rescindió su contrato con el conjunto Laico la semana pasada, liberando así un importante cupo de extranjero.
El adiós de uno de casa
Sin embargo, no será el último, debido a que la poda sigue. Esta vez, el afectado es un hombre de casa: Camilo Moya. El mediocampista que fue capitán del Romántico Viajero finalmente rescindió su contrato con la dirigencia y partida con el pase en su poder a O’Higgins de Rancagua.
Moya deja la institución que lo vio nacer, y donde vivió su mejor y peor etapa como jugador. El volante central fue uno de los futbolistas más criticados durante los últimos años, y perdió protagonismo con cada entrenador que fue llegando. Finalmente fue con López, con quien el jugador que pasó por el Getafe dejó la institución.
