La edición 192 del Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile ha tenido problemas en su antesala. Los azules no han podido abrochar un estadio para recibir a los albos en un partido que ya tiene programación. La ANFP determinó que el encuentro se jugará el próximo 31 de julio a las 15:00 horas, pero sigue sin tener un recinto confirmado. A la U le han cerrado diversas puertas en los últimos días.
Los problemas para este Superclásico iniciaron cuando el Estadio Santa Laura quedó inhabilitado. Por el partido de rugby entre Chile y Estados Unidos, además de las recientes lluvias, la cancha del recinto de Unión Española donde hacía de local la U quedó dañado y fue cerrado para su restauración. Desde Universidad de Chile probaron con el Estadio Sausalito y el Estadio Elías Figueroa, pero ambos les fueron negados. Luego apuntaron a Concepción y Chillán, dos recintos en los que también les cerraron las puertas. Esto se suma al rechazo que ya tenían desde El Teniente de Rancagua. Todo esto por culpa de la violencia de unos pocos hinchas en los últimos meses.
Un Superclásico golpeado por la violencia
Tanto las barras de la U como de Colo Colo han protagonizado diversos desmanes en el último tiempo, lo que está afectando al próximo Superclásico. La violencia de los hinchas es el principal argumento para rechazar el albergar el duelo entre albos y azules. “Aún no tenemos la fuerza policial para afrontar desafíos como este, no queremos que se realice el Superclásico acá con todo lo que implica. Las externalidades no son en el estadio, cumple con los requerimientos, pero el problema es lo que ocurre en la ciudad y acá llega lumpen, algo que no queremos acá”, aseguró el alcalde de Chillán al respecto. Lamentablemente, ha sido un problema sin solución este año por parte de autoridades y de la ANFP. Y el principal afectado ha sido el espectáculo.
