La llegada de la nueva administración a la concesionaria azul, ha generado un período de incertidumbre en todos los estamentos del club. Los éxodos de los gerentes deportivos, entrenadores de divisiones menores y el propio director técnico del primer equipo han sido parte de la auditoría deportiva en la Universidad de Chile.
En esa línea, la llegada de uno de los técnicos de las juveniles a reemplazar a Rafael Dudamel, como fue el caso del ‘Huevo’ Valencia, representó la revisión de la situación en la ‘U’, donde se están dando los plazos para reducir los costos y aliviar la deuda económica y futbolística que el club arrastra desde hace años.
Tal como indicó Roberto Nahum, miembro del directorio de Azul Azul, la situación es peor de lo que se esperaba, y los tiempos de saneamiento de estas condiciones no son rápidas. Parte de ese saneamiento, fue el pago de la última deuda que el club tenía con Carlos Heller, antiguo controlador de Azul Azul que recibió 5 mil 200 millones de pesos por un préstamo que le realizó a la ‘U’.
Finalmente y lo más visible, es la realidad del primer equipo. La eliminación con Fernández Vial no le dio respaldo a Valencia en la banca universitaria y el plazo definitivo para asegurar la permanencia del ‘Huevo’ como DT “titular”, sería el clásico universitario del 1 de agosto.
Por ahora, los jugadores que están prontos a finalizar sus contratos, no tienen certeza de su futuro en el ‘Romántico Viajero’, debido a la nula claridad de la capacidad económica de la ‘U’ para el 2022. Los casos que se han conocido durante estos días son los de Gonzalo Espinoza, Fernando De Paul y Joaquín Larrivey.
