Universidad Católica derrotó por 3-0 a Audax Italiano en la despedida oficial del estadio San Carlos de Apoquindo, por la llave de vuelta de los octavos de final de Copa Chile.
Sin embargo, la fiesta se vio empañada producto del lanzamiento de bengalas y fuegos artificiales por parte de los hinchas. Luego, un numero indeterminado de simpatizantes Cruzados invadieron el campo de juego.
Por esta razón el juez del compromiso, Cristian Garay, decidió suspender el partido a minutos del término del encuentro.
Los precordilleranos arriesgan jugar sin público local en la llave de los cuartos de final, donde podrían enfrentar a Cobresal o Universidad de Chile.
Recordar que ahora la UC jugará de local en el estadio El Teniente de Rancagua, durante los 18 meses que durará la remodelación de San Carlos de Apoquindo.
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